Melancolía
Quiero tus manos, atravesar dedos con dedos y que
agarradas descansen tus palmas en las mías. La calidez de tus manos que me
llenaban el alma como la lluvia al cauce de un río. Siento tu mirada en mi,
siento cosas buenas sin saber si quiera si en realidad me miras.
Ahora tengo tus manos así que no importa,
agarrados somos niños en el parque. Las tomo con todo el cariño que una vez te
tuve; con todo el recelo que hay en el mundo pues no sé hasta cuándo serán mías. Ahora no importa mucho pensar sino sentir, y en
los vacíos de tus dedos confluyen los míos. ¿Me quieres igual que antes? No lo
sé, sin pensar me río, por dentro preguntándome si tu corazón es mío.
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