Fragmentos del libro que algún día escribiré

Y eso fue todo, simplemente lo hice de nuevo, lo deje pasar como dejo pasar todo. Dejando que algo decida mi destino, no quiero regresar, yo solo quiero seguir siendo indiferente y estúpido. Él es feliz pero va a morir, vivir es difícil, si estas vivo, eres feliz y de todas maneras caminas sin darte cuenta que vas al eterno olvido. ¿No es mejor unos breves 30 años de felicidad que unos largos y miserables 70? Vivir callado, observador y nunca actor del papel principal de tu existencia. Debemos hacer lo que es honesto: mentir. Mentir y ser egoístas porque nadie más se preocupa de nuestra felicidad como nosotros mismos. Disfruta que es mas tarde de lo que crees. Somos lo que somos y no los nombres que nos ponen los demás, no le temas a la perfección, la perfección eres tú y no lo que los demás dicen de ti.

Lo único incorrecto es no hacer nada. Ser tonto es fácil, no hay nada que perder, ni siquiera la pena. Hay breves momento de coraje en los que te diría todo lo que pienso, pero luego pienso en lo que tienes que cargar y trago saliva. Podríamos ser felices en un escueto y breve momento de honestidad en el que alguno de los dos diga “te quiero” pero sería ir más allá de los protocolos y más a la expectativa que a la realidad. Solo quiero bailar y cantar como que nadie nos viera ¿Es mucho pedir? Puede ser, si jugamos a ser correctos. No se puede ser más honesto que un tonto molesto, enamorado, ebrio o sin nada que perder. No escribo en versos porque no puedo, es difícil escribir rimas cuando no distingo letras, así como es difícil encontrar cariño en muecas genéricas. Te quiero por razones que mi razón no entiende, y siempre tenemos miedo a lo que no podemos a entender, como negar que el cielo sea azul, como negar que haya algo donde no parece no haber nada. C...

Quiero vivir solo y contigo, no sé si me explico; soy tan bruto como para hacerte feliz, te regalo lo mejor de mí. Escribo bonito solo para darte gusto, sigo lastimándote sin querer y queriéndote a propósito, chiquita, peleona y todo. Soy tan tonto para voltearme cuando vas pasando y casar mis ojos con tu caminar, no vendo mi alma al diablo; a menos, que me mires con esa alegría inocente que me saca todos los "no" del bolsillo. Mi trabajo no es hacerte feliz, pero casualidad de la vida tus alegrías son contagiosas, regalarte es recibir un abrazo, darte un beso es el más dulce postre, tenerte es como una buena canción, no tiene tiempo, lugar, precio o razón, pero como se siente bien. La lógica escapa y el sentido tambalea al hablar contigo. La sonrisa de una mujer es certera como para enamorar y como para destruir. En el medio de esas dos yo ya la tengo tatuada en el subconsciente. En las paredes de mi cuarto hay mas besos tuyos que estrellas...

Me arrepiento de algunas cosas en mi vida, las que hice y las que no he hecho aún, pero es mi vida al fin, morir es fácil, vivir no, porque la vida es una pelotica de eventos aleatorios que solo “ocurren” y eso asusta. La gente vive con más miedo a la vida que a la muerte, tal vez por miedo a pecar, al ridículo, a dios o a otra cosa. El tiempo y su deuda constante, no importa cuánto pagues siempre queda pendiente y las oportunidades perdidas quedan enmarcadas en el salón de los recuerdos. En la semana creo que todos nos la jugamos, un día sí y veinte no. Pero cuando ese día nos tiramos al vacío y caemos al fondo era mayor el miedo a lo que dirían que el propio miedo al vacío. ¿Te acuerdas lo que dijo la gente? No estaba escuchando en absoluto. Empiezo la mañana con sueño, después de siete veces que suena la alarma y mis ojos ya pueden distinguir la manilla de la puerta me digo a mi mismo:  a veces es importante saber cuándo rendirse y espero a que alguien me responda... ...

La mujer que me sacuda las piernas es más mito que realidad. Es una grata sorpresa, un cesto de frutas multicolor, es una lluvia en un día caliente, es la mentira de mi razón. No siento realmente nada por aquella mujer que no incite al pecado, por aquella que en su infinita sabiduría no se ría de un chiste malo. Una mujer que aunque no sea mía, tema perder, eso, una que tumbe mi biblioteca y raye las paredes. Hermosa, pasajera, que me quite las ganas de leer y me enseñe a caminar otra vez, que convierta los problemas en accesorios y que la mañana envidie su brillo.

Lo más puro en la vida es la muerte. No discrimina, esta tan confiada de ganar que de ventaja te da una vida. Te toca la puerta y tú piensas que mientras no lo digas en voz alta no será real, no tienes que enfrentarte a ello.  La vida que no es más que la esperanza, la vida misma peleando por vivir. Vive en cada cuarto y en cada persona, es bienvenida donde puede y de quien quiere. No hay nada más tonto e inocente, es el error más grande y el más necesario. Como decir “me gustas” y realmente sentirlo, como esforzarse en una gracia y que te salga la morisqueta. Somos todo lo que hacemos para divertirnos, el principio de ausencia de nuestra ilusión es el comienzo de nuestra fecha de expiración; morir es vivir sin sueños y solo por eso tenemos que soñar, delirar infinitamente hasta que el alma se canse. Declaremos prohibido prohibir, el conformismo estorba y de casualidades nos volvemos locos. Somos un sueño nacido del ocio porque el universo ya cubrió su cuota de ge...

Foucault hablaba sobre un lugar perfecto que existe en algún lugar pero en otro tiempo, y si existe en este tiempo está en otro lugar. Si acaso está en el mismo tiempo y en el mismo lugar, nosotros no estamos ahí. Creo que si vamos a vivir en busca de “esa palabra” del “momento perfecto” o de “ese lugar” el reloj nos cobrara lo que no hemos vivido sin haber hecho nada. Tendrían que torturarme para no decir lo que quiero decir, aquel que niega sus impulsos está negando todo lo que nos hace humanos. ¿Qué es la vida sin la capacidad de hacer decisiones estúpidas? A veces no le damos importancia a ciertas cosas sin darnos cuenta de que “a veces” es importante. Creo que nunca sabré la diferencia entre hacer estupideces y divertirse, entre el amor contigo o tomar el momento en nuestras manos, sin querer ya estamos siendo, ya se hicieron heridas preciosas, ya las ruinas se transformaron en casas y nos disculpamos por errores que no hemos hecho. Como sé que no puedo parar ...

El cielo y la tierra están mas juntos de lo que parece, como abrazados en secreto, como un beso sin permiso. Tanto nos lo quieren separar porque el cielo es algo “sagrado” e inmaculado que nuestra sola presencia causa mancha en lo azul de su firmamento, una carga moral digna de Atlas pues. Pero no son más que arquetipos religiosos estúpidos, o es que no hemos vivido ya unos cuantos infiernos en tierra, unas alegrías perecederas, y un canto que entra por la ventana sonando a cielo… El recuerdo se me hace ahora; vívido, el brillo del sol me ennoblece el alma, menoscaba los sentidos y me acerca a tu lado, donde todo es cielo, tu ausencia de infierno me desgarra los colores y lo surreal de mis palabras son meras especulaciones. No eres “mi” precioso tesoro, simplemente eres preciosa y ya, preciosa que brilla, preciosa que duele, preciosa que quiero.

A veces la gente no esta segura de que hacer, a veces desde que nace hasta que se muere. Nos gustan los colores vistosos pero ni siquiera vemos el color local. Cómodo es lo saludable, lo que es bueno pal cuerpo y es bueno pal alma, darse los gustos cuando hay ganas; porque sin ganas ya no son gustos. Ir en contra, ser groseros con los groseros, vivir disfrazado de rebelde en un montón de apáticos cuando sabemos que todos; querramos o no, peleamos por lo nuestro. Imaginamos cosas que ni vemos, suaves mariposas o playas en el salón de clases, y la belleza de esos momentos es que pueden durar millones de kilómetros o pedacitos de infinito. Entrecerrar los ojos a las once de la mañana, porque la cama se pone cómoda y hay más sueño cuando hay algo que hacer que cuando estamos libres. El oro se confunde con las pelusas de la habitación, temprano en la mañana todo esta brillante, todo parece una oportunidad y los buenos días dibujan sonrisas, y las personas se arriesga...

En nombre de todos los besos que no se dieron por pena escribo esto. Para todas las brisas que pasaron cuando hacia calor, por todos los silencios que un abrazo no llenó, por todas las comidas que faltaron por disfrutar, por todos mis amigos que ahí siempre van a estar. Escribo por las pendejadas de las que nos reímos, por los gustos que nos echamos y los que no, por lo que falto decir, por mi mama que tanto me dió, por el sentimiento de rabia que me trague, por los llantos que nadie sabe. Por los paisajes que no admiré, por los momentos que me gocé y los viajes, y las personas nuevas, y las viejas, y por los niños que me sacan sonrisas, y por mi perro que ya no esta. Por las mujeres tan lindas, por lo enamoramientos pasajeros y por los que se quedaron, por todos los despeinados, los que les interesa y a los que no, por caerse, por hacer el ridículo, por dormir los domingos. Por las metas que cumplimos y las que nos faltaron por cumplir.  Porque la ...