Por si acaso

En nombre de todos los besos que no se dieron por pena escribo esto. Para todas las brisas que pasaron cuando hacia calor, por todos los silencios que un abrazo no llenó, por todas las comidas que faltaron por disfrutar, por todos mis amigos que ahí siempre van a estar.

Escribo por las pendejadas de las que nos reímos, por los gustos que nos echamos y los que no, por lo que falto decir, por mi mama que tanto me dió, por el sentimiento de rabia que me trague, por los llantos que nadie sabe.

Por los paisajes que no admiré, por los momentos que me gocé y los viajes, y las personas nuevas, y las viejas, y por los niños que me sacan sonrisas, y por mi perro que ya no esta.

Por las mujeres tan lindas, por lo enamoramientos pasajeros y por los que se quedaron, por todos los despeinados, los que les interesa y a los que no, por caerse, por hacer el ridículo, por dormir los domingos.

Por las metas que cumplimos y las que nos faltaron por cumplir. 

Porque la vergüenza no se planea, por el vino que no emborracha sino que "suelta", por esa persona que te alegro ese día.

Porque vives y piensas pero no pienses mucho o se te va la vida, por la desnudez de la intimidad, por las caminatas largas y las cortas, por el camino que recorrí y el que quiero recorrer, por lo grande de los sueños y lo inmenso de los detalles, por el sexo y por el tabú de decir lo que piensas, por no complicarnos y por evitar malos ratos.

Hay personas que empiezan a hablar un momento antes de haber pensado, y ojala viviéramos un momento antes de haber pensado, a lo mejor así empezaríamos nuestra propia vida y darnos permiso para pensar menos y sentir más, reírnos de los chistes malos y los peores, sencillo, emprender el viaje por la vida tomando el tren que nos lleve a la felicidad, pequeños de equipaje.

Escribo para acordarme; para acordarnos, que entre en el libro de la vida, entre el indice y la conclusión lo mejor que podemos hacer es dejar escrita una amable y torpe historia.