Fragmentos del libro que algún día escribiré

Me arrepiento de algunas cosas en mi vida, las que hice y las que no he hecho aún, pero es mi vida al fin, morir es fácil, vivir no, porque la vida es una pelotica de eventos aleatorios que solo “ocurren” y eso asusta. La gente vive con más miedo a la vida que a la muerte, tal vez por miedo a pecar, al ridículo, a dios o a otra cosa. El tiempo y su deuda constante, no importa cuánto pagues siempre queda pendiente y las oportunidades perdidas quedan enmarcadas en el salón de los recuerdos. En la semana creo que todos nos la jugamos, un día sí y veinte no. Pero cuando ese día nos tiramos al vacío y caemos al fondo era mayor el miedo a lo que dirían que el propio miedo al vacío. ¿Te acuerdas lo que dijo la gente? No estaba escuchando en absoluto. Empiezo la mañana con sueño, después de siete veces que suena la alarma y mis ojos ya pueden distinguir la manilla de la puerta me digo a mi mismo:  a veces es importante saber cuándo rendirse y espero a que alguien me responda... ...

La mujer que me sacuda las piernas es más mito que realidad. Es una grata sorpresa, un cesto de frutas multicolor, es una lluvia en un día caliente, es la mentira de mi razón. No siento realmente nada por aquella mujer que no incite al pecado, por aquella que en su infinita sabiduría no se ría de un chiste malo. Una mujer que aunque no sea mía, tema perder, eso, una que tumbe mi biblioteca y raye las paredes. Hermosa, pasajera, que me quite las ganas de leer y me enseñe a caminar otra vez, que convierta los problemas en accesorios y que la mañana envidie su brillo.

Lo más puro en la vida es la muerte. No discrimina, esta tan confiada de ganar que de ventaja te da una vida. Te toca la puerta y tú piensas que mientras no lo digas en voz alta no será real, no tienes que enfrentarte a ello.  La vida que no es más que la esperanza, la vida misma peleando por vivir. Vive en cada cuarto y en cada persona, es bienvenida donde puede y de quien quiere. No hay nada más tonto e inocente, es el error más grande y el más necesario. Como decir “me gustas” y realmente sentirlo, como esforzarse en una gracia y que te salga la morisqueta. Somos todo lo que hacemos para divertirnos, el principio de ausencia de nuestra ilusión es el comienzo de nuestra fecha de expiración; morir es vivir sin sueños y solo por eso tenemos que soñar, delirar infinitamente hasta que el alma se canse. Declaremos prohibido prohibir, el conformismo estorba y de casualidades nos volvemos locos. Somos un sueño nacido del ocio porque el universo ya cubrió su cuota de ge...

Foucault hablaba sobre un lugar perfecto que existe en algún lugar pero en otro tiempo, y si existe en este tiempo está en otro lugar. Si acaso está en el mismo tiempo y en el mismo lugar, nosotros no estamos ahí. Creo que si vamos a vivir en busca de “esa palabra” del “momento perfecto” o de “ese lugar” el reloj nos cobrara lo que no hemos vivido sin haber hecho nada. Tendrían que torturarme para no decir lo que quiero decir, aquel que niega sus impulsos está negando todo lo que nos hace humanos. ¿Qué es la vida sin la capacidad de hacer decisiones estúpidas? A veces no le damos importancia a ciertas cosas sin darnos cuenta de que “a veces” es importante. Creo que nunca sabré la diferencia entre hacer estupideces y divertirse, entre el amor contigo o tomar el momento en nuestras manos, sin querer ya estamos siendo, ya se hicieron heridas preciosas, ya las ruinas se transformaron en casas y nos disculpamos por errores que no hemos hecho. Como sé que no puedo parar ...