Ese será el día
En que los amigos sean como perros: leales. En el que las mujeres sean como mariposas: libres. En el que la comida sea cual media naranja: una para cada uno. En el que los animales sean como la religión: protegidos y adorados. En el que tratemos a la tierra como a la guerra: siempre invirtiendo en ella. En el que el amor sea como la ley: el más valioso juramento entre habitantes. En el que la ciencia y la esperanza sea como la familia: un derecho fundamental. En el que la muerte sea como el sexo: presente y honesto. Ahí, en ese lugar, en ese momento, nos valdrá mierda la pena y nos confesaremos al accidente de la vida.